Docenario es uno de los pueblos más bonitos del llamado «Plan de Badajoz» a juzgar por los arquitectos que lo diseñaron. Celebra sus fiestas el 15 de mayo en honor de su patrón San Isidro Labrador.

 

Actualmente su pequeña economía se basa en la explotación de las parcelas de regadío que hay en los alrededores y que se abastecen de las aguas de “La Charca”; y también de la explotación ganadera, centrada especialmente en el ovino, aunque la tradición vacuna de esta pedanía de Zalamea ha sido muy importante.